La joven mujer atravesó presurosa la calle. Entro al pequeño almacén,el dueño descansaba su figura sobre el mostrador. Un visitante bien vestido le hacía compañía.
-Buenos días -saludo la mujer
-Buenos días -respondieron los hombres - ¿ Cómo sigue su esposo . -preguntó el comerciante.
-Sigue aún sin poder trabajar- respondió con tristeza la interrogada.
-Usted sabe su enfermedad no le permite trabajar-replicó
-Que pena , ustedes tienen unos cuantos niños chicos,debe ser difícil el sustento.
-Si, por eso he venido a hacerle un pedido- dijo la mujer - me he quedado sin dinero y quería preguntarle si podría yo llevar algunos alimentos y en cuanto mi esposo mejore se lo pagaremos todo.
-Lo siento -dijo el hombre - si yo le doy a usted tengo que darle a todo el que me pida, entienda que no puedo. Además quién sabe cuando su esposo volverá a trabajar.
-Seguro lo entiendo- dijo la mujer- pero sepa que Dios nos ayudará y se lo pagaremos, El nunca nos ha fallado.
-Mientras tanto tengo que darle a todo el que pida- dijo con firmeza
-Además si tanto confía en Dios pídale que le de lo que necesita - su tono burlón se hizo sentir.
El otro hombre que había permanecido en silencio se acercó un poco más a la conversación.
-De modo que ¿tiene fe en Dios ?-
La mujer asintió con la cabeza.
-Vamos hacer una prueba- dijo - supongo que tendrá una lista de lo que necesita,así que póngala doblada en uno de los platos de la balanza. En el otro vamos a ir poniendo alimentos , pagaré todo lo que equipare el peso de la lista en la balanza.
Dicho esto miró a la mujer y sonrío burlonamente.
La mujer saco un papel y un lápiz. Hizo una breve oración , escribió, dobló el papel y lo coloco encima de la balanza.
La balanza se inclinó levemente con el papel. Riendo el comerciante comenzó a colocar los artículos en la balanza.
Para asombro de los dos hombres la balanza no se movía,fueron poniendo mercadería hasta que la balanza se emparejó.
-La verdad que no pensé que su lista pesará tanto, pero bueno pagaré lo que lleva-
La mujer puso todo en su bolso, les miró sonriendo y se marchó.
Cuando la mujer salió los dos hombres leyeron con rapidez lo que decía la lista y cuál fue su asombro cuando leyeron :
¿Haz estado en alguna situación semejante donde tu confianza en Dios se halla probado de esa forma?
¿Cuál ha sido tu respuesta? ¿Te ha sostenido tu fe?
El apóstol Pablo nos deja un texto digno de tener en cuenta.
Filipenses 4:19 dice: Mi Dios pues suplirá todo lo que os haga falta conforme a su riqueza en Cristo JESUS.
Cuando leemos esta cita generalmente pensamos en la provisión económica, material.
Yo creo que es mucho más que eso.
Algunas áreas en la que Dios suple conforme a su riqueza :
Perdón de pecados, dice la Biblia que si confesamos nuestros pecados El es fiel y justo para perdonarnos.
Recuerda las palabras de Jesús cuando nos promete paz, la paz que el mundo , los amigos , la familia ni aun los líderes espirituales pueden darnos, solo El.
La sanidad del cuerpo, El llevo cautiva nuestra enfermedad de modo que puede suplirnos sanidad.
Fortaleza y seguridad en medio de las dificultades, nada que ocurra podrá separarnos del amor de Dios.
Nos suple una familia, la palabra dice aún si mi padre y mi madre me abandonaren Tu estarás conmigo.
Podríamos enumerar muchas áreas más, seguro tú sabes dónde Dios es proveedor.
Qué bueno es saber que en El tenemos todo ,pues es El la fuente de vida. Nosotros los seres humanos tenemos la tendencia de preocuparnos por las cosas que puedan faltarnos, muchas veces nos desesperamos. Los hijos de Dios podemos estar tranquilos, descansar y confiar en El. Pues ha prometido que suplirá TODO y así será.
La próxima vez que te abrumes por la necesidad en algún área de tu vida recuerda este mujer que confió en un Dios que no falla.
Dios te bendiga espero encontrarte aquí la próxima vez, para seguir desarrollando nuestra confianza en un Dios tan grande y maravilloso.
Recuerda la palabra:
# Sandra López
MIL BENDICIONES A TODOS.
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