Es una expresión que denota rompimiento, separación, generalmente usada en las relaciones humanas de tipo amorosa. Quién no ha escuchado decir: Amor, lo siento “No eres tú Soy yo”; considero que debemos separarnos; o algo como: “No eres tú Soy yo”, cielo te quiero, pero necesito tiempo para reconsiderar lo que tenemos. 

Esta actitud podría ser una respuesta al temor de sentirnos enamorados, al sentirnos amado, o porque sencillamente no valoramos a la contra parte involucrada en la relación que sostenemos. Lo cierto es que muchos hemos pasado por experiencias amorosas no tan agradables, y esto casi siempre trae como consecuencia el aislamiento, el encierro, una autoestima baja, amargura, odio, el no creer en el amor, ni en nadie más.

¿Nos ha pasado esto?, sinceramente a mí me ha pasado, no voy a ocultarlo; es mi batalla constante no apartarme de Dios, por ello cada día busco en su Palabra el conocimiento necesario que me abrirá el entendimiento de las cosas que ahora no entiendo, en su infinita sabiduría que me permitirá conocer lo que necesito conocer según su santa voluntad.  

Hoy más que nunca estoy convencido y creo lo que Dios me dice en el Salmo 138:8  

“Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos.” 

y en Filipenses 1:6 

“estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo…” 

Estamos siendo moldeados constantemente por su Amor, y el terminara lo que ha comenzado en nuestra vida hasta su venida. Yo elijo creerle ¿Qué elijes tú? 

Oremos: 

Padre, gracias te doy porque tú no te apartas de mí, aun cuando bajo ciertas circunstancia soy yo el que decide apartarse tú eres fiel y te mantienes a mi lado. Sé que continuas cada día haciendo tu obra, y mostrando el propósito que tienes para mi vida, permíteme por medio de tu poder no desmayar y continuar adelante aprendiendo de tu mano todo lo que es bueno y agradable para que tu gloria sea manifestada, te lo pido en el nombre de tu Hijo Amado Jesucristo, ¡Amen!

- Pedro Araujo

http://www.jesusyyo.org.ve/

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Antes de terminar, Les pido que apoyemos a nuestro hermano y amigo Pedro en este proyecto. Siempre hay que apoyarnos unos a otros y mucho más cuando se trata de llevar una Palabra de parte de Dios al corazón de la humanidad.

Me gustaría saber si por aquí hay gente que esté interesada en aprender a crear su propio blog en blogger, estoy preparando un taller en el que podamos aprender a crear y personalizar nuestros propios blogs para dejarlos bonitos y presentables, pero bueno, creo que más adelante les estaré compartiendo más sobre este proyecto.

Nos leemos en el próximo post, y espero que seas TÚ quién se anime a compartir con otros un mensaje de parte de Dios para nuestros corazones.

Saludos y bendiciones.

Habacuc 3:2 

Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. 

Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, 

En medio de los tiempos hazla conocer; 

En la ira acuérdate de la misericordia. 

Durante todo el día el domingo y parte de la madrugada del lunes una palabra golpeaba mi mente y corazón; AVIVA. 

Comencé a orar y pedir a Dios que me dirigiera a pedir correctamente. 

Todos queremos un avivamiento en la iglesia de hoy, todos anhelamos ser llenos de la presencia del Espíritu Santo y que al igual que en la antigüedad nuestras palabras sean seguidas de milagros y maravillas. 

Todos oramos que comience un avivamiento que sacuda nuestro barrio, nuestra ciudad ,nuestro país, nuestro continente. 

Leemos sobre tantos avivamientos, hombres y mujeres que usados por Dios y guiados por su Espíritu Santo cambiaron ciudades enteras. 

Anhelamos esos milagros. Me consta que muchos oran para que esto suceda. Por todas partes del mundo los cristianos estamos gritando como el profeta Habacuc: Señor aviva tu obra en este tiempo. 

Todos buscamos que en alguna parte Dios comience esa manifestación maravillosa que muestre al mundo la grandeza y el poderío de nuestro Dios. 

En la madrugada mientras oraba entendí que si quiero arder con ese fuego celestial me tengo que encender. Para eso mi vida debe estar alineada con el corazón de Dios. 

Limpia, una vida que muestre realmente a Dios en cada hecho. Un corazón humilde y humillado ante Dios dispuesto a recibir lo que viene de lo alto. 

En estos últimos meses he confesado, he limpiado y dispuesto mi corazón a Dios para que El lo llene. Anhelo esa llenura que proviene del río de Dios. De ese río que hablo Ezequiel, desbordante de aguas vivas. Esas aguas que como dice el mismo Jesús saltan para vida eterna. Mi deseo es nadar en esa corriente de su Espíritu de tal forma que otros sean tocados y afectados aun sin necesidad de hablar. Dios esta buscando hombres y mujeres encendidos para provocar un fuego de avivamiento. El esta listo para desatar milagros y maravillas. Para transformar vidas, para restaurar familias. 

Quiere llenarnos para que seamos esos canales de bendición que encendamos a otros. 

Quiero animarte a que también tu puedas buscar con vehemencia esta llenura. 

Queremos avivamiento, queremos cambios, queremos que todos conozcan a nuestro Dios, queremos arder, entonces dejémonos encender por el fuego santo de su Espíritu. 

Tú y yo debemos ser antorchas vivas, canales de bendición para otros... AVIVAMIENTO!!!  

Hemos llegado al final de la serie: Descubriendo mi propósito. Si te haz perdido algun post de la serie te dejaré los links al final de éste post, después del video "Uno más para Cristo" de Paty Cabrera.

Hecho para una misión, es tu quinto propósito por el cual estas aquí en la tierra. El servir a tus hermanos en Cristo y usar tu “forma” es llevar a cabo tu ministerio, pero también fuiste creado para servir a los no creyentes, esa es tu misión anunciar el evangelio a los que no conocen a Dios, ni el sacrificio que Jesús hizo en la cruz.

Todo lo que has aprendido es para que tú también lo enseñes a aquellos que viven sin Dios. La Biblia dice: «Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.» (Mateo 28:19-20 RV60)

Dios te ha dado el mensaje de vida para compartirlo, tú ya conoces muchas cosas, ahora te toca ir a compartirlo. Hay que hablarle a todo el mundo que Dios los ama y que Cristo murió para que gozáramos del Amor de Dios.

La misión de Jesús fue cumplida pero como somos parte de su cuerpo (la iglesia) ahora es nuestra misión. Tu misión es una continuación de la misión de Jesús en la tierra. Tu misión es un privilegio maravilloso. Decirle a otros como pueden tener la vida eterna es lo mejor que puedes hacer por ellos.

«Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: "En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios."» (2 Corintios 5:20 NVI)

Solo imagina por un momento, imagina a mucha gente, a tu familia, a todos tus seres queridos abrazados a Dios, y diciéndote: “gracias, gracias, porque me hablaste de Dios a tiempo y ahora puedo disfrutar de su amor” y escuchando a Dios decir: “Hijo mío, gracias por ayudarme a juntar a todos y traerlos a mis caminos”

No temas en lo que dirás, Dios pondrá sus palabras en tu boca, como lo hizo con Jeremías. «Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.» (Jeremías 1:9 RV60)

Hay que ganar uno más para Cristo, y la mejor manera es contando todo lo que hemos aprendido, lo que hemos vivido y como nuestra vida ha cambiado. Tu mensaje de vida la puedes dividir en cuatro partes:

Tu testimonio es la historia de cómo Cristo marco la diferencia en tu vida. La Biblia dice: «ustedes deben dar testimonio de estas cosas.» (Lucas 24:48 DHH)

Tus lecciones de vida, son aquellas que te han enseñado a depender más de Dios o a estar más tiempo con él, a cerca de los problemas, las tentaciones y otros aspectos de la vida. David oró diciendo: «Enséñame, oh SEÑOR, tu camino; caminaré yo en tu verdad; afirma mi corazón para que tema tu nombre.» (Salmos 86:11 SSE)

Todo lo que hayas hecho, en la Iglesia, en la Célula, en el Encuentro o cualquier otra actividad que te gusta hacer dentro de la Iglesia. No puedes dejar de hablar de lo que más quieres. Jesús dijo: «… de la abundancia del corazón habla la boca.» (Mateo 12:34 RV60)

Jeremías dijo: «… su mensaje dentro de mí [corazón] se convierte en un fuego ardiente que me cala hasta los huesos. Hago todo lo que puedo por contenerlo, pero me es imposible.» (Jeremías 20:9 PDT)

Las buenas nuevas, son las noticias que todos esperan, el saber que Dios nos ama y tiene un propósito para cada uno en especial. Para hablar la buenas nuevas, puedes usar el tema “Cuatro verdades transformadoras”

Yo sé que hasta este momento tú has experimentado el amor de Dios, y ahora te toca hablar, esa es tu misión. No temas, decídete a compartir a otros, la Biblia dice:

«En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor, porque el temor involucra castigo, y el que teme no es hecho perfecto en el amor.» (1 Juan 4:18 LBLA)

Llevar a cabo tu misión en el mundo se llama: EVANGELIZACIÓN.

Estos cinco propósitos se resumen en el “Gran Mandamiento” y  la “Gran Comisión”

1. «Ama a Dios con todo tu corazón»: Fuiste planeado para agradar a Dios; así que tu propósito es amar a Dios por medio de la adoración.
2. «Ama a tu prójimo como a ti mismo»: Fuiste formado para servir; así que tu propósito es mostrarles amor a los otros por medio de tu ministerio.
3. «Ve y haz discípulos»: Fuiste hecho para una misión; así que tu propósito es compartir el mensaje de Dios por medio del evangelismo.
4. «Bautizándolos en…»: Fuiste hecho para la familia de Dios; así que tu propósito es identificarte con tu iglesia por medio de la comunión.
5. «Enseñándoles a hacer todas las cosas…»: Fuiste creado para llegar a ser como Cristo; así que tu propósito es crecer en madurez por medio del discipulado.

Te invito a que pongas por obra esto cinco propósitos en tu vida y te aseguró que te sentirá diferente y encontrarás el sentido a tu vida. Recuerda Dios esta contigo.

¿Te perdiste algún post de la serie? Aquí te los dejo en orden para que puedas descubrir los cinco propósitos por lo que estás aquí en el mundo.

Filipenses 2:3 - 4

3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;

4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.

Una mañana temprano las herramientas de Juan despertaron antes que su dueño y comenzaron a mirarse entre si. El serrucho dijo:

-Ja yo soy el mas importantes de ustedes, porque si yo no corto no hay que pegar-

A lo que la cola vinílica contestó:- Ahí estas equivocado yo soy mas importante que vos, porque vos cortas ,pero si yo no estoy quien pega?

Entonces el clavo saltó:- Eso dicen ustedes, pero pónganse a pensar aparte de la cola si yo no estuviera con que pegarían?

En eso la pinza exclamo: Alto, alto, alto yo soy mas importante. Si el clavo queda torcido como lo sacan, me necesitan si o si a mi.

La regla que estaba en un rincón dijo:- Ojo porque si yo no mido para que todo este bien ,nada queda perfecto.

Entonces el martillo que había estado en silencio se levantó y dijo :- Me parece que todos están equivocados.

El clavo dijo : No pensaras que tu por golpear eres el mas importante.

Seguramente piensa eso -dijo la regla- se cree que porque el golpea es el que manda.

El martillo dijo - No creo que ustedes son mas importantes que yo, porque mi trabajo no se realizaría si ustedes no están, pero el trabajo no estaría completo si yo no estuviera, de modo que creo que todos somos importantes y a Juan le hacemos falta todos, la regla , el clavo, la pinza, la cola vinílica, y también le hago falta yo. Creo que todos somos importantes y debemos entender que todos valemos en las manos de Juan.

A veces nosotros nos consideramos mejor o superiores a los demás porque hablamos mas bonito, porque cantamos mejor, porque somos mas elegantes, porque tenemos mejor posición económica, etc. La Biblia nos dice que debemos considerar a los otros como superiores a nosotros mismos. Las paradojas de la biblia, para ser ricos tenemos que ser pobres, para reír tenemos que llorar, para ser importantes y superiores tenemos que considerar a los demás importantes y superiores. Tenemos el ejemplo de Jesús que El no escatimo ser igual a los hombres, despojándose de su gloria de su grandeza. El Padre le había dado todo por El y para El fueron creadas todas las cosas sin embargo El no considero eso importante al momento de considerarnos a nosotros importantes. 

Éramos lo que Dios mas amaba entonces puso su vida por nosotros, para rescatarnos. Fue obediente hasta la muerte y muerte de cruz. Yo valgo el precio mas alto que alguien pudiera nunca pagar . Yo valgo la sangre preciosa del Hijo de Dios. Pero también se que cada una de ustedes tiene el mismo valor. Cada gota de sus sangre lavo nuestro pecado y redimió nuestra alma. Me gusta saber que al igual que yo ustedes son importantes para Dios. Aprendamos de Jesús consideremos a los demás superiores a nosotros mismos. Todo lo que hagamos pensemos que puede edificar ,animar, alentar a nuestra hermana.

Hoy es un día muy especial: está cumpliendo años mi querida madre. Las mamás son una bendición de Dios. Todos los que hemos tenido el privilegio de contar con una madre durante nuestro crecimiento podemos decir lo mismo.

Pongámonos a pensar en todas las cosas que las madres han hecho (y todavía hacen) por nosotros: nos hacen la comida, nos lavan la ropa, nos planchan la ropa, nos ayudan en nuestras tareas, nos dan dinero, nos compran cosas, se acuerdan de nuestros cumpleaños ¡e incluso nos cantan en nuestro cumpleaños!, nos dan los consejos que necesitamos, oran por nosotros, hablan por nosotros, se sacrifican por nosotros, trabajan por nosotros, y ¡hasta estudian por nosotros! y de esta forma pudiera seguir escribiendo de las miles de cosas que nuestras madres han realizado y siguen realizando por nosotros y de forma gratuita. Sin embargo, a pesar de todas estas valiosas actividades que han realizado nuestras madres por nosotros que no son mas que una sencilla muestra del “amor de madre”, hubo algunos momentos de nuestra vida en los cuales no nos agradaba del todo el proceder de nuestras progenitoras.

Si. Efectivamente, estoy hablando de cuando somos más jóvenes (no queriendo decir con ello de que ahora estamos viejos ¡ja!), cuando las ganas de vivir, experimentar y muchas veces de hacer un montón de cosas locas nos superaban y gracias a Dios que nos colocó una madre que nos supo decir un ¡NO! rotundo y sin muchas justificaciones. Era en esos momentos en los cuales pensábamos “¿por qué mi mamá no es “cool” como las otras mamás?” o ¿por qué mi mamá es tan cristiana?”. Sin duda alguna que la adolescencia es un período duro, y siendo creyente en Dios puede tornarse mucho peor sino estamos bien encarrilados en el camino del Señor.

Son pocas las personas que les gusta obedecer, pero son esas las personas que se llevan las bendiciones de Dios, y como dice el versículo que da inicio a este post: “obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen al Señor”, es decir, que nuestra obediencia a nuestros padres es una muestra de que verdaderamente le hemos entregado nuestra vida a Dios. A lo mejor para los mas maduritos de edad este versículo es uno mas con los cuales instruir a sus hijos, pero para aquellos que todavía no se independizan representa un grandísimo reto. Se los repito: nuestra obediencia a nuestros padres es una muestra de que verdaderamente le pertenecemos a Dios. ¿Qué tanto obedeces a tus padres, o qué tanto te has entregado a Dios?

Si me hubiesen dado un dólar por cada vez que mi mamá me dijo “de la abundancia del corazón habla la boca” créanme que sería millonario.Y así han sido tantas las cosas que mis padres han hecho por mi que no alcanzarían las lineas para realizar este post. Este es un buen día para agradecer por nuestras madres, nuestros padres y esas personas que Dios colocó en nuestro camino para ser mejores personas. Algunos tuvieron la dicha de tener dos madres, o dos padres; otros no contaron con ninguno de ellos, pero seguramente nuestro amado Dios colocó a alguien más para enseñarnos y alentarnos a vivir de la mejor manera posible. Gracias a Dios por ellos y recuerden que obedecerles es lo que Dios quiere. ¡Feliz cumpleaños mami!

PD: Mañana sábado 11 de julio a las 08:00 am hora venezolana, tengo una prueba de Historia Universal por cual hice un parentesis en mi estudio de los egipcios, griegos y romanos para escribir este post.. Espero que oren al Dios Todopoderoso para que me ayude y me de la sabiduría necesaria para pasar con la mejor nota esta prueba. Después les cuento como me fue. Que Dios me los aplaste de bendiciones.

Cada uno de nosotros, es diferente entre si (aunque todos somos semejantes a Dios), por lo tanto no todos podemos hacer lo mismo, no todos tienen las mismas habilidades, los mimos gustos ni los mismos dones. Con esto podemos ver que a Dios le agrada la variedad, imagina que todos fuéramos iguales y tuviéramos los mismo gustos, entonces la vida sería simple y aburrida.

«Tú me hiciste con tus propias manos; tú me diste forma.» (Job 10:8 NVI)

Dios te hizo, tal como eres, porque así le agradó hacerte, con virtudes y defectos. Tú fuiste formado para servir a Dios, no importan como seas, Dios te hizo de tal manera que tú le puedas servir. Cada vez que té le ayudas a tu líder, a tu hermano de la iglesia o cualquier persona en el cuerpo de Cristo, también estás sirviendo a Dios.

«Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.» (Efesios 2:10 NVI)

Dios te dio una “forma” para servir al cuerpo de Cristo, cuando nos da una asignación, nos equipa con los que necesitamos para cumplirla. A esta combinación de aptitudes se le llama moldear o dar forma. El Pastor Rick Warren describió nuestra “forma” en un acróstico.

Estos dones no son para tu propio beneficio, sino para el de otros, así como los de otros para ti. «A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás.» (1 Corintios   12:7 NVI)

Invierte tiempo en descubrir que dones te ha dado el Espíritu Santo, ora y pídele que te diga. Tal vez ya los haz usado y no te diste cuenta. Los dones solo te ayudarán a descubrir la voluntad de Dios para tu ministerio.

Oportunidades para tu corazón. La Biblia usa el término corazón para describir el manojo de deseos, esperanzas, intereses, ambiciones, sueños y afectos que posees, en fin, oportunidades. 

«En el agua se refleja el rostro, y en el corazón se refleja la persona.» (Proverbios 27:19 NVI)

Dios ha puesto en nuestro corazón un “latido” único que se apresura cuando pensamos en temas, actividades o circunstancias que nos agradan. Otra palabra para corazón es pasión, todos tenemos cosas que nos apasionan. No ignores tus intereses, considera usarlos para la gloria de Dios.

«… sirviéndole de todo corazón y con toda el alma» (Deuteronomio 11:13 PDT)

La Biblia nos dice que le sirvamos a Dios con pasión, con todo el corazón.

Recursos para usar. Los recursos son tus talentos naturales, algunos cantan, otros danzan, algunos son buenos para hablar, otros son buenos para escribir, para inventar, etc. Tus recursos también son importantes, porque Dios te los dio. Se dice que el humano tiene de 500 a 700 habilidades diferentes, así que no hay excusa.

«Dios nos ha dado a todos diferentes capacidades, según lo que él quiso darle a cada uno.» (Romano 12:6a BLS)

Todos nuestros recursos, son dados por Dios, incluso los que usamos para pecar, solo que los estamos usando mal. Todo lo que hagas hazlo para la gloria de Dios.

Mi personalidad cuenta. Es obvio que a Dios le encanta la variedad, mira a tu alrededor, todos somos diferentes, Dios hizo al serio, al extrovertido, al introvertido, a cada uno diferente del otro. Claro que nuestra personalidad cuenta. 

Aún las personas que Dios ha usado en la Biblia fueron personas muy diferentes entre sí. Pablo era colérico, Jeremías melancólico, y Pedro sanguíneo. No hay temperamentos correctos o equivocados en el ministerio. Necesitamos de todo tipo de personalidad. Dios te hizo para que seas tú. Puedes aprender de otros, pero trata de aprender más de tu forma.

Antecedentes (Sirven para algo). Dios no desperdicia nada, aun nuestros antecedentes cuentan mucho para nuestro servicio a Dios. Dios permitió que todo lo que has vivido sucediera para moldearte. Analiza por lo menos seis tipos de experiencias: Las familiares, las educacionales, las vocacionales las espirituales, las del ministerio y las dolorosas.

La mayoría de las veces Dios usa las experiencias dolorosas para prepararte para su ministerio. Lo que tú vivas, será de ejemplo para otros, cuando estén viviendo la misma situación que tú, Dios te usará para ayudarles

Usar tu “forma” para servir a otros se llama: MINISTERIO.

Usa todo lo que Dios te ha dado, tus dones, las oportunidades, tus habilidades, tu personalidad y hasta tus antecedentes, para ayudar a otros en el cuerpo de Cristo. Usa tu “forma” para cumplir tu cuarto propósito.

El próximo martes concluiremos la serie, así que no te lo pierdas. Déjame tus comentarios, dudas, sugerencias sobre esta serie y sobre qué te gustaría leer en el blog.