Formado para servir a Dios

julio 07, 2015

Vamos a continuar con la serie: Descubriendo mi propósito, ya sólo nos quedan dos posts más para terminar, espero que les este siendo de mucha bendición y que Dios esté hablando a sus vidas.

Hoy les comparto el penúltimo propósito, si nos haz leído los post anteriores de la serie: te dejo aquí los links:


Cada uno de nosotros, es diferente entre si (aunque todos somos semejantes a Dios), por lo tanto no todos podemos hacer lo mismo, no todos tienen las mismas habilidades, los mimos gustos ni los mismos dones. Con esto podemos ver que a Dios le agrada la variedad, imagina que todos fuéramos iguales y tuviéramos los mismo gustos, entonces la vida sería simple y aburrida.

«Tú me hiciste con tus propias manos; tú me diste forma.» (Job 10:8 NVI)

Dios te hizo, tal como eres, porque así le agradó hacerte, con virtudes y defectos. Tú fuiste formado para servir a Dios, no importan como seas, Dios te hizo de tal manera que tú le puedas servir. Cada vez que té le ayudas a tu líder, a tu hermano de la iglesia o cualquier persona en el cuerpo de Cristo, también estás sirviendo a Dios.

«Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.» (Efesios 2:10 NVI)

Dios te dio una “forma” para servir al cuerpo de Cristo, cuando nos da una asignación, nos equipa con los que necesitamos para cumplirla. A esta combinación de aptitudes se le llama moldear o dar forma. El Pastor Rick Warren describió nuestra “forma” en un acróstico.

Formación Espiritual.
Oportunidades.
Recursos.
Mi Personalidad.
Antecedentes.

Formación Espiritual. Dios le ha dado a cada creyente dones espirituales para usarlos en el ministerio. Son habilidades dadas por Dios a los creyentes para servirle. El Espíritu Santo es quien te regala esos dones. «Mas todas estas cosas opera uno y el mismo Espíritu, repartiendo particularmente a cada uno como quiere.» (1 Corintios   12:11 SSE)

Estos dones no son para tu propio beneficio, sino para el de otros, así como los de otros para ti. «A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás.» (1 Corintios   12:7 NVI)

Invierte tiempo en descubrir que dones te ha dado el Espíritu Santo, ora y pídele que te diga. Tal vez ya los haz usado y no te diste cuenta. Los dones solo te ayudarán a descubrir la voluntad de Dios para tu ministerio.

Oportunidades para tu corazón. La Biblia usa el término corazón para describir el manojo de deseos, esperanzas, intereses, ambiciones, sueños y afectos que posees, en fin, oportunidades. 

«En el agua se refleja el rostro, y en el corazón se refleja la persona.» (Proverbios 27:19 NVI)

Dios ha puesto en nuestro corazón un “latido” único que se apresura cuando pensamos en temas, actividades o circunstancias que nos agradan. Otra palabra para corazón es pasión, todos tenemos cosas que nos apasionan. No ignores tus intereses, considera usarlos para la gloria de Dios.

«… sirviéndole de todo corazón y con toda el alma» (Deuteronomio 11:13 PDT)

La Biblia nos dice que le sirvamos a Dios con pasión, con todo el corazón.

Recursos para usar. Los recursos son tus talentos naturales, algunos cantan, otros danzan, algunos son buenos para hablar, otros son buenos para escribir, para inventar, etc. Tus recursos también son importantes, porque Dios te los dio. Se dice que el humano tiene de 500 a 700 habilidades diferentes, así que no hay excusa.

«Dios nos ha dado a todos diferentes capacidades, según lo que él quiso darle a cada uno.» (Romano 12:6a BLS)

Todos nuestros recursos, son dados por Dios, incluso los que usamos para pecar, solo que los estamos usando mal. Todo lo que hagas hazlo para la gloria de Dios.

Mi personalidad cuenta. Es obvio que a Dios le encanta la variedad, mira a tu alrededor, todos somos diferentes, Dios hizo al serio, al extrovertido, al introvertido, a cada uno diferente del otro. Claro que nuestra personalidad cuenta. 

Aún las personas que Dios ha usado en la Biblia fueron personas muy diferentes entre sí. Pablo era colérico, Jeremías melancólico, y Pedro sanguíneo. No hay temperamentos correctos o equivocados en el ministerio. Necesitamos de todo tipo de personalidad. Dios te hizo para que seas tú. Puedes aprender de otros, pero trata de aprender más de tu forma.

Antecedentes (Sirven para algo). Dios no desperdicia nada, aun nuestros antecedentes cuentan mucho para nuestro servicio a Dios. Dios permitió que todo lo que has vivido sucediera para moldearte. Analiza por lo menos seis tipos de experiencias: Las familiares, las educacionales, las vocacionales las espirituales, las del ministerio y las dolorosas.

La mayoría de las veces Dios usa las experiencias dolorosas para prepararte para su ministerio. Lo que tú vivas, será de ejemplo para otros, cuando estén viviendo la misma situación que tú, Dios te usará para ayudarles

Usar tu “forma” para servir a otros se llama: MINISTERIO.

Usa todo lo que Dios te ha dado, tus dones, las oportunidades, tus habilidades, tu personalidad y hasta tus antecedentes, para ayudar a otros en el cuerpo de Cristo. Usa tu “forma” para cumplir tu cuarto propósito.


El próximo martes concluiremos la serie, así que no te lo pierdas. Déjame tus comentarios, dudas, sugerencias sobre esta serie y sobre qué te gustaría leer en el blog.

MIL BENDICIONES A TODOS.

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2 comentarios

  1. Excelente tema ya que siempre hay nuevos creyentes en la iglesia que nos congregamos y es muy bueno que conozcan para que fueron llamados y que dben hacer ahora que son parte del Reino de los Cielos...Gracias excelente material.

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    Respuestas
    1. Gracias por dejar tu comentario Valeska... Dios te bendiga y sigue de cerca el Blog!!!

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