Salmos 73:26
Estos días he estado conversando con algunas amigas, ellas me cuentan sus dificultades, problemáticas cotidianas que todas como esposas,madres y mujeres tenemos.
Una de ella me compartía el carácter intransigente de su esposo, como al no conocer a nuestro Dios, este hombre es de sentimientos fríos, y poco a poco ella siente que se alejan uno del otro.
Me ha dicho,soy hija de Dios, confió en Dios ,pero muchas veces mi fe flaquea.
Otra amiga me compartía la enfermedad de su sobrino,como esta noticia ha devastado su familia. Puedo sentir cuando hablo con ella la desesperación,el dolor y la incertidumbre del momento por no confiar aun en Dios. Porque cada día pospone su decisión de tener una comunión de hija con El.
Tengo amigas que en este tiempo han enviudado, han perdido seres amados. Amigas con hijos esclavos de las drogas, hijos que enfrentan divorcios, separaciones y un sin fin de conflictos mas.
Meditando en esto, puedo ver claramente la diferencia entre aquellas que confían en nuestro Dios y aquellas que no. Con similares problemas y necesidades enfrentan de diferentes modos lo que les ha tocado vivir en este tiempo.
Te digo con propiedad no importa las circunstancias, las adversidades, las dificultades que te toquen pasar, lo importante es donde esta depositada tu confianza. Si como el salmista tu puedes decir que Dios es tu roca firme,entonces tienes la certeza de que estas seguro,guardado y afirmado sobre la roca inamovible.Aun cuando soplen vientos y tempestades nuestra roca eterna permanece firme.
Deposita en El tu confianza, descansa en sus brazos y podrás desfallecer en medio de las dificultades pero estarás firme en la roca segura y eterna que es nuestro Padre amoroso.
- Sandra López
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