Muchas veces nos quedamos mirando las personas que pasan a nuestro alrededor,admirando su belleza física o su vestido o su cabello. Como mujeres somos muy dadas a preocuparnos en nuestra apariencia y como nos ven los demás. Mas de una vez me ha pasado que cuando me invitan a alguna reunión o evento, mi primer pensamiento es; No tengo que ponerme aunque mi armario de ropa este abarrotado de prendas pareciera ser que nada de eso es lo que necesito en ese momento.Nos preocupa que ponernos y como vernos.
El apóstol Pedro nos dice en su primera epístola que lo importante no es nuestro exterior ,lo que realmente importa y agrada a Dios es nuestro interior.
Agradar a Dios con un corazón alegre,gozoso con un espíritu sereno y cariñoso.
En estos tiempos tu podrías decirme: Bueno estar alegre y gozosa no es fácil con todo lo que nos sucede cada día.
Sin embargo déjame recordarte que la Biblia dice que el gozo del Señor es nuestra fortaleza, mi gozo no depende de mi circunstancia, sino de en quien creo.
Un corazón gozoso y agradecido alegra al Padre. Proverbios 15:13 dice El corazón alegre hermosea el rostro.
Muchas veces he visto personas muy bellas,elegantemente vestidas y con finos modales,pero con rostros serios,amargadas y tristes. Eso quita belleza.
Fuimos diseñadas para vivir gozandonos en las bendiciones de nuestro Padre Amado y por supuesto que tendremos luchas ,dificultades,desánimos y quizás muchas veces tengamos solo ganas de llorar. Pero es ahí que debemos recordar que su gozo nos sostiene. El apóstol decía esta alguno triste ?, cante alabanzas.
Debemos vestir y adornar nuestro espíritu con los frutos del Espíritu Santo y de ese modo embellecer nuestro interior para que resplandezca nuestro exterior.
Quiero sugerirte 7 cosas que pueden ayudarte en esta tarea:
1- Tiempo de intimidad con Dios, oración. Comienza tu día hablando con Dios,encomendándote a El, y rogando su dirección.
2- Lectura bíblica. Deja que Dios mismo a través de su palabra te hable y te te muestre sus planes para ti.
3- Buena y edificante música. Llena tu vida y tu casa con música que edifiquen tu espíritu y alaben el nombre de nuestro Señor. La alabanza es olor fragante para Dios.
4- Lee buenos libros. Lecturas que te enseñen,que te ayuden a crecer como hija de Dios , que aporten conocimientos y te edifiquen.
5- Mira programas que enseñen. Hoy día con el Internet puedes aprender lo que desees a través de la distancia. Cocina, manualidades, plantas y todo lo que se te ocurra. Resulta interesante descubrir cuantas cosas podemos aprender.
6- Charlas con buenas amigas. Disfruta de tiempos especiales con alguna amiga en quien confíes. Charla tus inquietudes, pide apoyo en oración,anímate a desarrollar una buena amistad cristiana que sea edificante para ti y tu amiga.
7- Tiempo de esparcimiento. Cuando estés muy agobiada y cansada, toma tiempo para ti. Haz un alto en tus tareas y realiza una actividad que te relaje y ayude a poner tus ideas claras. Camina, pasea , siéntate a contemplar un buen paisaje o toma una siesta.
Tú puedes cultivar un espíritu alegre y sereno. Adórnalo con los frutos del Espíritu, amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.
Que tu belleza interior se refleje en tu exterior, brilla para Cristo donde vayas.
No olvides : VIVE COMO UNA HIJA DEL REY
#Sandra Lopez
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