Ya estamos de vuelta con la continuación de los:

10 Consejos que todo buen líder debe seguir.

La semana pasado alcanzamos a ver solo cinco de los diez consejos. Estos primeros cinco nos hablaban más de la actitud misma del líder.

1. Sé proactivo.
2. Busca la excelencia.
3. Sé optimista.
4. Escucha y después actúa.
5. Se atrevido, da el paso de fe.

Si te perdiste el post, puedes leerlo completo haciendo clic aquí. Ahora quiero darte otros cinco consejos del líder hacia los demás, un poco más enfocado hacia su propio equipo de trabajo.

6. Comparte los triunfos, pero dale Gloria a Dios

Cuando trabajamos, no lo hacemos solos, siempre hay gente que nos ayuda en la obra de Dios. La mayoría de las veces son los compañeros de liderazgo, o tus discípulos.

Entonces, si tú no trabajas solo… por qué llevarse el crédito de todo. Hay que reconocer que los demás tienen los talentos que tú no y que sin ellos, las metas que se hayan trazado no se hubieran logrado.

Un buen líder sabe compartir el triunfo con los demás porque sabe trabajar en equipo.

He visto a muchos líderes que se alzan el cuello y se auto exaltan, por creer que de ellos es la obra y que por sus fuerzas, habilidades y conocimiento han realizado grandes tareas o alcanzado grandes metas. NO PERMITAS que el orgullo entre en tu vida, rompe con el globo del ego antes que te eleves demasiado y puedas caer al vacío.

Ahora, una cosa es levantar las manos y declarar que han alcanzado sus metas. Pero NUNCA de los nunca olvides darle la Gloria y la honra a Dios. Enséñale a tu equipo de trabajo que todo lo que se logra es porque DIOS les dio la victoria y sin el todo lo que hagan será en vano.

Como dice la biblia:

“Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.” Salmos 127:1

7. No mandes, orienta y guía.

La diferencia entre un jefe y un líder, es que el jefe da órdenes mientras que el líder orienta a las personas y las guía para alcanzar un propósito en común.

La biblia es clara con esto… las personas no son nuestras, no somos sus patrones ni jefes. Así que no debemos enseñorearnos de ellos.

“Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.” 1 Pedro 5:2-3.

Recuerda que los discípulos harán lo que vean hacer a su líder. Este mismo principio lo aplicaba Jesús para con el Padre.

“Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.” Juan 5:19.

8. Reconoce e impulsa el talento.

Cada uno de nosotros es muy distinto de los demás. Así que todos tenemos aptitudes, habilidades y talentos distintos.

Escuche la historia de un joven que deseaba ser parte del ministerio de alabanza y le dijo a su pastor que le diera la oportunidad. Los pastores dudaron de que fuera capaz de poder dirigir la alabanza pues nunca lo habían escuchado cantar.

La respuesta del pastor fue un sí, pero que estaría a prueba. En uno de sus servicios el actual líder de alabanza, quien era el que dirigía se enfermó y no pudo asistir. Así que los pastores hablaron con este joven y le dijeron: “Esta es tu oportunidad”

Cuál fue la sorpresa de los pastores… que este joven toco el corazón de Dios con su canto y adoración. La iglesia completa se quedó maravillada porque la presencia de Dios se derramo en aquel servicio y descubrieron el talento de este joven que deseaba servirle a Dios con todo su ser.

Imagínate que a este joven no le hubieran dado la oportunidad, no se habrían dado cuenta que tiene el potencial de ser un buen líder de alabanza. Ahora el sigue dirigiendo en su iglesia y ha sido de mucha bendición a cada persona de su congregación.

Recuerda que necesitamos de los demás como los demás necesitan de ti. Somos un solo cuerpo en Cristo y cada miembro es importante para la obra de Dios.

“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.” Romanos 12:4-5.

9. Forma nuevos líderes.

Si eres líder y no estas formando nuevos líderes, entonces no estás trabajando. La principal función de todo líder en las iglesias no es solo de tener seguidores o discípulos, sino de hacer de cada uno de ellos nuevos líderes que vayan y continúen con el trabajo que Dios nos ha encomendado.

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:19-20.

Esta es la gran comisión, y si como líder no las estas siguiendo, entonces te has estancado. Así que toma un respiro profundo y continúa con este trabajo.

10. Sé humilde

El último consejo por esta ocasión es: LA HUMILDAD.

Siempre ten en mente… DEBO SER COMO CRISTO EN TODO. No podemos pretender ser líderes sin tener como modelo principal a seguir a Jesucristo. Independientemente de tus habilidades, experiencias y talento debes trabajar por ser imitador de Cristo.

Tu posición de liderazgo no te hace más importante a los demás. Tu posición de liderazgo te da la obligación y responsabilidad de trabajar por los demás, para ayudar a otros, para motivar, guiar, enseñar, alimentar, alentar y ayudar a que los demás se desarrollen y crezcan.

“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.” Filipenses 2:5-8

Si Cristo se tuvo que despojar de sus privilegios como Hijo de Dios para la salvación de la humanidad, ¿qué podemos hacer nosotros como líderes para que haya más gente que acepte a Cristo como su Señor y Salvador?

La humildad debe ser una marca dentro del liderazgo de la Iglesia, pues es el sello de los verdaderos siervos de Dios. Deja a un lado la vanagloria y el ego , comienza a servir a otros y verás la bendición de Dios alcanzar a miles de personas.

Pablo dijo: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” (1 Corintios 11:1).
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Gracias por visitar el blog, nos seguimos leyendo en la próxima primero Dios.