Así es, ya es jueves casi viernes... Y es jueves de post!!!

Antes de comenzar quiero compartirles que estoy muy agradecido con Dios por la respuesta que tuvo el post anterior "3 etapas del crecimiento espiritual", en pocos días se colocó en el primer lugar de los cinco posts más leídos de éste blog. Gracias a todos por su apoyo, y gracias a los que conmigo se gozan por este logro, que por cierto no lo hago para gloriarme de mi mismo como algunos comentaron por ahí, pues siempre he puesto a Dios y a Cristo por delante de mí. Sin mi Padre Celestial no soy nada.

Hoy les quiero compartir sobre LA GRAN COMISIÓN. Hace unos días mi amiga y compañera de trabajo Mely, me invitó a una de sus células de jóvenes que lidera y habló sobre este tema. La verdad que fue de muchísima bendición para mi vida. Voy a tratar de resumir lo que nos enseñó.

"Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán." (Marco 16:15-18).

Lo primero que mi amiga Mely nos compartía es que el Señor Jesús nos dio una ordenanza y no una sugerencia. Entonces una comisión es una tarea que se confía a alguien más y además conlleva delegar autoridad. Nuestra tarea es llevar las buenas nuevas de salvación.

Una de las escusas que ponemos siempre es "No tengo tiempo" para predicar, pero si nos ponemos a pensar, con cuantas personas convivimos al día, y de todo el tiempo libre que podemos tener de camino al trabajo o a la escuela, nuestro descanso, el tiempo que pasamos en las redes sociales, el tiempo que pasamos viendo la televisión, etc. Nos podemos dar cuenta que estamos perdiendo el tiempo y la oportunidad de predicar.

No importa donde estés, en el trabajo, en la escuela, en la plaza, en el autobús, de paseo en el mall. Habrá siempre una oportunidad para poder compartirle a alguien de Cristo. Te preguntarás ¿cómo que en cualquier lugar? Cuando estás dispuesto a ser instrumento de Dios, la gente sola se acercará o entre platicas se prestará el ambiente y la situación para poder compartir a Cristo.

Te sorprenderás cuando comiences a ver que dónde sea que te encuentres puedes llevar una palabra de bendición para la gente.

Los prejuicios a veces nos impiden poder hablarle a alguien de Cristo, porque pensamos que no nos escuchará o que nos va a rechazar. Créeme que en muchas de las ocasiones, quienes pensé que jamás me escucharían, son los que más se interesan por escuchar del Evangelio de Cristo. Así que predica sin importar quién o cómo sean las personas. Tu no sabes quién Dios ya tiene en sus planes que se acerque a Cristo para salvación.

Como ya decía antes, muchos pueden decir: "No tengo tiempo". Pero durante el trabajo, entre clases, en la hora de comida, puedes compartir a alguien de Cristo.

Para predicar de las buenas nuevas de salvación, no necesita un estudio profundo de la Palabra, tu testimonio puede ser una herramienta poderosa, porque TÚ haz vivido el milagro de la conversión.

Puedes compartir lo que has aprendido en los servicios de tu congregación, lo que haz aprendido en tu devocional.

Vivimos en tiempos donde las redes sociales se pueden usar para compartir a muchas personas lo que piensas, tus vivencias, recuerdos, etc. Usa tus redes sociales para compartir a otros de Cristo y de lo que ha hecho por nosotros.

Cuando mi amiga Mely, nos compartía esta parte del tema, recordé éste blog, es un excelente canal de bendición para alcanzar a más personas.

Así que ya no tenemos escusas para predicar, ésta es la misión que Cristo nos esta confiando a ti y a mí. Recuerda: Predica en todo lugar, a toda persona, en todo momento y usa lo que tienes a la mano para predicar.

Quiero lanzarte el reto que de aquí al próximo lunes, te esfuerces por compartir las buenas nuevas a alguna persona y me platiques cuál fue tu experiencia. Tenemos mucho trabajo por hacer. TENEMOS UNA MISIÓN... Predicar la Palabra.