Hola, hola a todos mis queridos lectores y hermanos en Cristo.

El día de hoy vamos a comenzar con una serie de estudios que ha sido de muchísima bendición para mi vida. Como recordarán, en algunos artículos anteriores, les he compartido un poco sobre la Sangre de Jesús y cómo opera en nuestras vidas.

En esta serie llamada "Los siete derramamientos de Sangre" aprenderemos que Jesús derramó su sangre en siete momentos diferentes que tienen un trasfondo espiritual y de gran impacto para quienes hemos recibido a Jesús como nuestro único y suficiente Salvador.

Te invito a que leas cada una de la partes de este estudio creado por César Castellanos, pastor de la Misión Carismática Internacional en Colombia.

Comenzamos entonces...

Remisión significa libertad de la esclavitud o de la prisión. Significa cancelar todo juicio, castigo o deuda. También remisión significa recibir el perdón. En Hebreos 9:22 leemos:

Toda persona necesita libertad porque está esclava de enfermedades, pobreza, problemas familiares, vicios, perturbaciones espirituales, ataduras.

Todos necesitamos el perdón de Dios que solamente se puede recibir por la sangre de Jesucristo.

“Maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.  Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás” (Génesis 3:17-19).

Cada vez que el hombre quiere conquistar algo, lo que normalmente se produce es una cosecha de dolor.

Cada vez que el hombre quiere conquistar algo la cosecha que recibe es espinos y cardos.

Cada vez que el hombre quiere conquistar algo hay derramamiento de sangre, el diablo demanda sangre.

En Éxodo 12:5-7, se nos relata cómo el pueblo de Israel tuvo que celebrar la pascua, fiesta que simbolizaba la libertad de la esclavitud que estaban padeciendo en manos de Egipto.

Tenían que matar a un cordero y juntar la sangre en un recipiente. Luego, esa sangre, tenían que aplicarla a los postes y dinteles de cada casa. De esta manera iban a ser protegidos de la muerte de aquel tiempo.

¿Cómo venció Israel la muerte? ¿Cómo lograron salir de la maldición de la esclavitud?

1.  Mataron el mejor cordero
2.  El padre tomó la sangre en un recipiente
3.  Aplicó esa sangre a los postes y el dintel de la casa

De la misma manera podemos hacerlo hoy:

1.  Cristo es el mejor cordero de Dios
2.  Nuestras vidas son el recipiente que tiene que recibir la sangre de Jesús
3.  Tenemos que aplicar esa sangre a nuestra vida, confesando nuestros pecados y siendo libres de las maldiciones que produce el pecado.

MIL BENDICIONES A TODOS,