Consejería Parte 1

diciembre 26, 2022

Consejería Parte 1

Retén el consejo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida. (Proverbios 4:13)

La consejería es un factor importante en la consolidación, ya que las personas nuevas requieren de buenos consejos para tomar las mejores decisiones en sus vidas.

El consolidador debe aprender a ser un buen consejero, guiado por el Espíritu Santo para que la personas haga lo correcto. El propósito de la consejería es lograr un cambio de conducta, emociones y carácter por medio de cambio de valores y actitudes con fundamento bíblico.

La consejería es básica para el seguimiento y cuidado de la persona. Por medio de ella, el consolidador conocerá a fondo a la persona y podrá brindarle ayuda y ministración en las diferentes áreas de su vida.

En el contexto bíblico del aconsejar siempre implica mínimo a tres personas: el consejero (consolidador), el aconsejado y el Espíritu Santo.

EL ESPÍRITU SANTO

Como lo vimos en el post anterior, el no incluir al Espíritu Santo es un acto de autosuficiencia. No podemos hacer nada sin el Espíritu Santo, él nos recordará todas las cosas, nos guía, convence a las personas de pecado, nos enseña lo que debemos decir. Por eso es necesario contar con su ayuda.

EL CONSEJERO (CONSOLIDADOR)

La consejería es una labor que requiere de preparación y sabiduría, el consejero (consolidador) debe prepararse para desempeñar esta labor y estar en comunicación con sus líderes superiores para ser supervisado en esta área.

El consolidador debe tener algunas cualidades:

1️⃣. Conocimiento extenso y profundo de la Biblia. Isaías 11:2; Colosenses 3:16.

2️⃣. Sabiduría divina. Proverbios 2:6-7; Lucas 21:15; Santiago 1:5.

3️⃣. Tener amor. 1 Tesalonicenses 3:12; Romanos 12:9; Mateo 22:39.

4️⃣. Estar sano emocionalmente. Mateo 5:8; Proverbios 4:23.

5️⃣. Conocimiento de la naturaleza humana.

6️⃣. Disposición para escuchar. Santiago 1:19.

7️⃣. Preparación intelectual. Leer libros sobre el tema.

8️⃣. Disponibilidad y compromiso con el aconsejado.

9️⃣. Discernimiento para hallar en la Biblia la solución a los problemas.

1️⃣0️⃣. Oración buscando la dirección divina.

1️⃣1️⃣. Creer que el aconsejado puede cambiar.

EL ACONSEJADO

Debemos reconocer la individualidad de cada persona. Cada uno tiene u contexto diferente y una manera especial de ver y asumir la vida. El trasfondo cultural, espiritual, social, económico, educativo es diferente en cada persona, por lo tanto, es necesario creer que el aconsejado puede cambiar, que necesita ser escuchado y motivado para ello.

Lo que el aconsejado espera del consejero:

1️⃣. Que entienda su problema aún mejor de lo que él lo hace.

2️⃣. Que alguien llegue a la raíz del problema.

3️⃣. Que le presten ayuda en tiempo de crisis.

4️⃣. Que le ayuden en cambios de conductas indeseables.

5️⃣. Que le enseñen lo adecuado.

6️⃣. Crecimiento y madurez.

CÓMO ACONSEJAR

Hay casos en los que se requiere de una sesión y otros de algunas sesiones programadas dependiendo del tipo de problema.

Siempre tenga la fe de que la personas pueda ser cambiada por Dios.

Sugerencias para realizar la consejería:

✅ Empiece y termine en oración.

✅ Escuche con atención el problema.

✅ Haga preguntas de todo lo que pueda influenciar en el problema de acuerdo con cada área.

✅ Plantee soluciones a cada área.

✅ Tenga metas definidas de lo que se requiere lograr.

✅ Respalde cada solución con fundamento bíblico.

✅ Evalúe el progreso (si el caso requiere de varias sesiones).

✅ Deja tareas apropiadas que refuercen las mentas.

✅ Estudios Bíblicos.

✅ Escribir cartas.

✅ Ejercicios que impliquen acción.

✅ En la medida de lo posible involucre a las personas que tienen relación con el problema.

✅ Involucre también al líder y motívelo para que forme parte de la solución.

✅ Esté preparado para ministrar según el caso.

✅ Tenga bibliografía para recomendar al aconsejado como parte del proceso.

PRINCIPIOS CLAVE DEL CAPÍTULO

1️⃣. La consejería es un factor importante en la consolidación.

2️⃣. El consolidador debe aprender a ser un buen consejero.

3️⃣. En el contexto bíblico del aconsejar siempre implica mínimo a tres personas: el consejero (consolidador), el aconsejado y el Espíritu Santo.

4️⃣. No podemos hacer nada sin el Espíritu Santo.

5️⃣. La consejería es una labor que requiere de preparación y sabiduría.

6️⃣. Debemos reconocer la individualidad de cada persona.

7️⃣. Siempre tenga la fe de que la persona pueda ser cambiada por Dios.

  • Comparte:

Tal vez te interese

0 comentarios

No te vayas sin dejarme tus comentarios. Quiero saber más de ti.

Suscríbete al boletín de noticias

¿Dónde quieres recibir lo nuevo del blog?

* Información requerida