Bendiciones para mis fieles lectores, ya es jueves casi viernes, se acerca el fin y hay que hacer planes para salir con la familia, ir a la iglesia y descansar por qué no de una ardua jornada laboral (como en mi caso) o descansar de la escuela, las tareas proyectos y exámenes.

Les quiero compartir que estoy muy agradecido con Dios porque el día de ayer (15 de octubre), mi mamá  Tere Castro, cumplió un año más de vida. El martes en la noche mis hermanos y yo adornamos la casa con globos, le compramos su pastel favorito y a las 00:00hrs del día miércoles la felicitamos, le cantamos "sabías que eres especial...", y nos tomamos fotografías que luego subí a mi cuenta personal de Facebook para compartirlo con mi familia, amigos y conocidos.

Gracias a las redes sociales podemos compartir con otros esos momentos especiales que nos suceden cada día y también podemos estar comunicados y más cerca de aquellas personas que no pueden estar en ese momento a nuestro lado. Pero... ¿qué esta pasando actualmente en éstas redes sociales? Eso es de lo que quiero hablar hoy, en especial para los chavos que es en quienes más lo he notado.

No quiero "satanizar" las redes sociales, tampoco quiero tocar el tema de si es bueno o malo usarlas. Eso es de cada quien. Pero lo que si quiero tocar en este post, es sobre lo que compartimos de forma pública en nuestras redes.

Me indigna mucho ver lo popular que se ha hecho el compartir imágenes y videos con contenido muy fuerte como pornografía, asesinatos reales, accidentes donde las personas terminan hechas pedazos, peleas, violencia, maltrato animal, sin algún comentario o filtro de lo que estás a punto de ver.

Lo que más me sorprende y sin generalizar, es que gente cristiana también esta siendo parte de este (si se puede llamar así) movimiento.Hay algunos que pueden culpar a los virus que en automático comparten este tipo de contenidos, pero... estos virus solo entran cuando intentas ver esas imágenes y videos.

Recuerdo que hace tiempo el líder Enrique Ibarra quien fuera mi pastor de jóvenes en aquél entonces, me exhorto a ser un filtro en las redes sociales. Me decía que no debemos ser como los del mundo, y que no somos del montón. 

Todo lo que compartas habla de quién eres tú. No voy a negar que a veces comparto imágenes o videos graciosos, pero siempre he tenido ésto en mente y pienso dos veces el compartir algo o no. La Biblia nos enseña que: Todo me es permitido hacer, pero no todo me edifica, no todo es para mi provecho, no todo nos conviene (1 Corintios 10:23).

Si eres padre de familia, revisa que es lo que están viendo tus hijos en internet, es bueno aconsejarles sobre este tema.Yo tengo un hermano pequeño y no me gustaría que se topara con este tipo de contenido en su facebook.

Jóvenes sean un filtro en el mundo del internet, y que tus redes sociales sirvan para dar testimonio que eres un hijo de Dios. Debemos marcar la diferencia.

Déjame tu opinión y tus comentarios sobre éste tema. Si te gustó compártelo con tus amigos y contactos. No olvides darle g+1, like y compartir.