Las raíces del cristiano

enero 16, 2019

Las raíces del cristiano

Anteriormente les compartí el tema sobre el Crecimiento Espiritual, y en uno de los puntos aprendimos que debemos dar fruto. Cuando decidimos deleitarnos en la Palabra y la Presencia de Dios, somos comparados con árboles que están junto a corrientes de agua, siendo alimentados constantemente y que dan fruto a su tiempo y trae prosperidad (Salmo 1:2-3).

Entonces si somos como árboles, tenemos raíces y es en eso que me quiero enfocar en este post. Quiero compartirles algunas raíces que no debemos perder, otras raíces que debemos tener, y las raíces que no debemos olvidar.

¿Qué es una raíz y para qué sirve?

La raíz es un órgano subterráneo que ayuda a las plantas a fijarse al suelo, y al mismo tiempo absorbe el agua y las sales que necesitará la planta para vivir. La raíz es la que hace que un árbol se mantenga fuerte, vivo y que de fruto.

El árbol que no tiene raíces profundas, se cae, se seca, no da fruto, muere y desaparece. Así también nosotros, tenemos que echar raíces y fijarnos en Dios y Su palabra. Veamos qué raíces nos ayudarán a mantenernos firmes.

4 Raíces que NO tenemos que Perder



1era Raíz: La pasión por la presencia de Dios

No puedo perder la pasión por Dios, porque Él es la fuente de todo lo que necesitamos para vivir en victoria. De Dios viene la fuerza, la sabiduría, la rhema, el poder, la unción, la revelación de todas las cosas.

En lo secreto con el Padre conquisto lo que en público me mostrará.

2da. Raíz: La capacidad de asombro

Asombro significa gran admiración o sorpresa, y del latín que significa salir de la sombra.
Esto quiere decir, estar con la expectativa de aprender algo nuevo de Dios, ¿Qué Dios me quiere enseñar hoy?

3era. Raíz: La pasión por las almas

Jesús miró a la multitud y tuvo compasión por ellas, sintió el dolor por los demás. Cuando tenemos pasión por algo, sufrimos, padecemos y somos tolerantes. La principal razón por el cuál Dios nos llamó es para ganar almas.

4ta. Raíz: La visión

Tú y yo, somo el fruto de la visión que Dios le dio a alguien en específico. Le envió a predicarte a ti y es por eso que ahora eres salvo.

Tener visión es percibir la luz de Dios. Nuestra misión es cumplir con el sueño de Dios. Sin visión el pueblo de Dios se desenfrena, hay desorden, es vicioso, e ingobernable. Sin visión nos perdemos.

3 Raíces que DEBEMOS Tener

1er. Raíz: Un corazón enseñable

No podemos pretender saberlo todo, pues Dios cada mañana nos puede enseñar algo nuevo. Cuando tenemos un corazón enseñable, podemos enseñar a los demás. Todos los detalles, aún por más pequeños, nos enseñan algo de Dios.

2da. Raíz: Un corazón servicial

Nuestro corazón debe estar dispuesto a servir, porque un corazón que ama a Dios es servicial. Todo lo que hagas en servicio a Dios o a los demás, exalta a Dios.

3era. Raíz: Un corazón sano

Hay muchas ofensas, indirectas, algunos tienden a sentirse superiores a otros. Un corazón humilde y sano es lo que busca Dios.

Hay que cuidarnos, que ninguna raíz de amargura brote en nuestros corazones, porque la amargura trae depresión y la depresión trae suicidio.

Un corazón amargado no puede servir a Dios, porque daña nuestra relación con Dios y con los demás.

3 Raíces que NO debemos Olvidar



1er. Raíz: De dónde Dios te sacó


Nunca, pero nunca olvides, que no siempre fuiste salvo, sino hasta que reconociste que necesitabas un salvador. Ahí Cristo mostró su gran amor hacia ti, y te transformó. Siempre que veas a alguien que no conoce de Cristo o que sea un nuevo creyente que batalla con algún pecado, en lugar de llamarlo endemoniado, pecador, inmundo. Pídele a Dios que te deje ver con los ojos de Cristo y verás que sea como sea la gente, Dios los ama y desea lo mejor para ellos.

A veces nos llegamos a sentir "tan santos", que creemos que nadie es digno de tenernos a su lado. Pongamos los pies en la tierra y seamos humildes como Cristo nos enseñó a serlo. Tú eres lo que eres por Cristo y tienes lo que tienes para dar a otros. Recuerda ver a los demás como mayores a ti y no al revés.

2da. Raíz: Quién te llamó

No olvides que fue Dios quien te hizo el llamado y no el hombre. Aunque no tengas el apoyo de las personas, Dios hará el milagro y te proveerá. Cuando Dios da una visión, también da la provisión, él te dará los recursos necesarios para que hagas la voluntad de Dios.

Aunque es verdad que necesitamos el apoyo de nuestros líderes, hermanos y/o pastores, Dios nos mostrará que cuando la visión viene de su corazón, nada ni nadie lo podrá detener, así que recuerda siempre que Dios te llamó, tu sigue creyéndole hasta que veas su gloria y la victoria.

3era. Raíz: Tu primer amor

Recuerdas tus primeros días, cuando recién conociste al Señor. Nunca olvides ni dejes de sentir ese primer amor por Cristo. Por eso es importante pasar tiempo a solas con Dios, para que la llama de ese amor se mantenga encendida.

El amor de Dios es la raíz más fuerte que nos mantendrá firmes, aunque venga una fuerte tormenta, nuestras raíces se mantendrán abrazadas a nuestro Padre Celestial.

Si te das cuenta comenzamos con LA PASIÓN a Dios y terminamos con EL AMOR de Dios. El cristiano tiene que estar fundamentado en el amor, porque sin amor nada somos.

Comencemos a echar raíces, para mantenernos pegados por siempre a Dios.

Gracias por haber leído este post hasta el final. Te invito a que dejes en los comentarios lo que Dios habló a tu vida hoy para continuar con al conversación y así seamos edificados mutuamente.

QUE LA BENDICIÓN DE DIOS ESTE SOBRE TI,

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8 comentarios

  1. Hermoso todo el contenido desde principio a final

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  2. Un na gran gran bendición para la familia en general geac ir as bendición

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  3. Esa bendición es de Dios gracias a Dios y a ustedes fue muy bonito estudiar esa palabra bella esa enseñanza ame

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  4. Gracias realmente me bendijo mucho mi vida

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  5. Recibí esta palabra ayer y quise saber mas, q me dice Dios de hechar raíces, como seguir su instrucción, un honor poder recibir más de Dios , caminar en fe cumpliendo su propósito, gracss hermano

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  6. Este doming. pasado mis pastores
    Salieron a un retiro pastoral.me dejaron a cargo de la predicación.el tema fue basado en salmos 92:12
    (Fuimos llamado a florecer y a crecer ) y me bendijo demasiado tu tema de las raíces.gracias por compartirlo .fue como el complemento o continuidad de la palabra que Dios me dio ❤ me enriqueció ! Bendiciones

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  7. Muchas gracias, muy edificante.

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  8. La verdad muy edificante bendiciones

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