Hola a todos, después de casi más de un mes estoy de regreso con nuevos artículos para todos ustedes...
A quienes me siguen por facebook, les he estado compartiendo que hace unas semanas comencé un curso que se llama: LA UNIVERSIDAD DE LA VIDA (#LaUdelaVida) en la Iglesia donde actualmente me congrego.
Este curso consiste en 8 lecciones para fortalecer nuestra identidad en Cristo y prepararnos para lo que sigue, convertirnos en líderes de impacto que lleven el evangelio a toda criatura. Tiene como base fundamental, el tener un encuentro diario con Dios a través de la lectura de la Biblia, la oración y retiros espirituales donde el objetivo es ministrar la vida de las personas.
Quiero compartir contigo un poco de lo que aprenda en cada una de las lecciones, mi experiencia y los resultados obtenidos. De verdad que este curso es algo que esta impactando mi vida. Sé que también lo hará en la tuya.
El día de hoy quiero compartir contigo la primer lección que vimos: APRENDIENDO DE LOS ERRORES.
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Todos, absolutamente todos, nos hemos equivocado, hemos cometido errores. Algunos más graves que otros.
A quienes me siguen por facebook, les he estado compartiendo que hace unas semanas comencé un curso que se llama: LA UNIVERSIDAD DE LA VIDA (#LaUdelaVida) en la Iglesia donde actualmente me congrego.
Este curso consiste en 8 lecciones para fortalecer nuestra identidad en Cristo y prepararnos para lo que sigue, convertirnos en líderes de impacto que lleven el evangelio a toda criatura. Tiene como base fundamental, el tener un encuentro diario con Dios a través de la lectura de la Biblia, la oración y retiros espirituales donde el objetivo es ministrar la vida de las personas.
Quiero compartir contigo un poco de lo que aprenda en cada una de las lecciones, mi experiencia y los resultados obtenidos. De verdad que este curso es algo que esta impactando mi vida. Sé que también lo hará en la tuya.
El día de hoy quiero compartir contigo la primer lección que vimos: APRENDIENDO DE LOS ERRORES.
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Todos, absolutamente todos, nos hemos equivocado, hemos cometido errores. Algunos más graves que otros.
Hace poco estuve buscando papelería importante de mi escuela, en dónde estudié mi licenciatura y me encontré con mi kárdex. Mis calificaciones no siempre fueron buenas, en algunos casos llegué a reprobar o faltar el día del examen final. De verdad que, fui muy irresponsable al inicio de mi carrera, lo que me trajo demasiados problemas, al grado que tuve que mentir para que mis papás no se dieran cuenta de mis materias reprobadas. pero la mentira pudo más conmigo...
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Después de todo esto, comencé a fijarme la meta de no volver a reprobar y lo logré. Ahora que veo el resultado de mi irresponsabilidad me arrepiento tanto de dejarme llevar por las situaciones que viví, por las malas influencias y las malas decisiones.
La Biblia nos narra la historia de un joven que también cometió un grave error. Esta historia se encuentra en Lucas 15:11-24.
Esta parábola nos enseña sobre un padre que tenía dos hijos; el menor de ellos le pide su parte de la herencia. Obteniéndola fue y malgasto todo lo que tenía, viéndose en la miseria, deseando comer los desperdicios de los cerdos. El hijo tuvo que reconocer su error y volver al padre con un corazón arrepentido.
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Cuantos de nosotros hemos tenido la misma actitud del hijo pródigo, nos hemos querido sentir auto suficientes e independientes de Dios. Queremos las bendiciones y riquezas pero sin el compromiso de estar con el Padre.
El hijo pródigo pudo disfrutar momentáneamente las bendiciones del padre, pero al fin y al cabo las uso mal, terminando en la ruina, en la pobreza, sin propósito ni ilusiones. sin fe y sin esperanza. Así es como el pecado tiene a la gente, y es el propósito principal que el enemigo quiere para la humanidad completa.
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1.- OPORTUNIDAD DE ENCONTRARSE CON DIOS
Así como en la universidad, cuando repruebas tienes otra oportunidad para poder acreditar la materia, en la vida, Dios siempre nos da nuevas oportunidades, de hecho, cada día es una oportunidad de arrepentirnos y de volver nuestro corazón a Dios, dándole la espalda al pecado.
Cuando el hijo pródigo vio su condición, volvió en sí y recordó que estando con el padre, nada le faltaría, que los obreros vivían mejor que él, apacentando cerdos. Se levantó para ir con el Padre de nuevo y pedirle perdón. El padre lo vio de lejos, corrió a sus brazos, le abrazó y le besó.
Esa es la primera oportunidad que Dios nos brinda, de poder encontrarnos con el de nuevo de forma personal e íntima.
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2.- OPORTUNIDAD DE RECONCILIARSE
El joven le dijo a su padre: "He pecado contra el cielo y contra ti", aceptando su error y pidiendo perdón de todo corazón. El padre, lo había estado esperando desde el primer día que se fue.
Así también Dios, desde el primer día que el primer hombre peco, hizo un plan maravillosos para redimirnos del pecado y sus consecuencias. Envió a su Hijo Jesús para salvarnos y lo único que debemos hacer es aceptar el sacrificio que hizo Cristo en la cruz, reconocerlo como nuestro único y suficiente Señor y Salvador. Él es quien nos reconcilia con el padre, y fuera de él, no hay nadie más.
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3.- OPORTUNIDAD DE RESTAURACIÓN
El padre se reúne con su hijo, lo perdona y lo restaura en dos áreas:
-Primero restaura su estado: Él había llegado con sus ropas sucias, olorosas y rotas, que representan el pecado y la inmundicia. Fueron cambiadas por vestiduras limpias y nuevas que representan la santidad de Dios.
- En segundo lugar, el padre restauró la posición de su hijo al entregarle el anillo que es símbolo de autoridad. Cuando recibimos a Cristo como nuestro salvador, Dios nos da la potestad, el derecho legal, de ser sus hijos.
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4. OPORTUNIDAD DE PROVISIÓN
¿Qué más le dio el padre a su hijo? Hizo una fiesta, y mató al becerro más gordo. Este es símbolo del sacrificio de Cristo en la cruz, por la cuál podemos recibir todo lo que necesitamos si solo nos acercamos con fe.
Dios es el dueño del oro y de la plata y en su mano esta la provisión de todas las áreas. El quiere darnos la sanidad, la libertad, el perdón, el amor, las finanzas y mucho más.
En un momento de mi vida, tomé también la misma decisión que el hijo pródigo. Quise irme lejos de la presencia de Dios, ser auto suficiente y hacer mi vida a mi manera, pero esto me acarreó muchísimos dolores y llanto. Fue hasta que reconocí que sin Dios no soy nada y decidí renunciar a mi voluntad para aceptar la buena, perfecta y agradable voluntad de Dios para mi vida.
Dios hoy te da la oportunidad de encontrarte con él, la oportunidad de reconciliarte, de restaurarte y de proveerte todo lo que necesitas.
Espero que Dios hable hoy a tu vida y te bendiga en gran manera... Nos leemos en el próximo artículo del blog.
MIL BENDICIONES A TODOS,
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