Cada uno de nosotros ha tenido la experiencia de que nos enseñarán a cocinar, al inicio nos pasábamos con la sal, la sobre condimentamos, en su defecto la dejamos muy baja de sal o cruda.
Sino aprendemos a cocinar bien, en un futuro nuestro estomago pudiera sufrir con esto. En nuestras conversaciones con los demás pasa de igual manera, si desde ahora no iniciamos a corregir nuestra manera de hablar, las expresiones que usamos pudiéramos quemar y sobre condimentarlas.
En la palabra nos exhorta a que cuando hablamos de lo que hemos hecho, Que vuestra conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada persona.
Colosenses 4:6
La sal que es Cristo Jesús, es lo que nos permite sazonar adecuadamente, colocando ese toque distinto que nos ayuda a permanecer.
Autora: +Liz Lora @Lizesth
Escrito para Edificando Vidas
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