La Biblia está llena de sabiduría. Cuando sientas que no sabes que hacer, lo mejor que podemos hacer es recurrir a la voz de Dios escrita en la Biblia.
En cierta ocasión un hombre se esforzó muchísimo para poder viajar en tren por primera vez. Trabajo mucho y solo alcanzó para comprar el boleto de ida y vuelta.
No le quedó para poder comparar nada más.
Tenía mucha hambre en el viaje, y de regreso ya no aguantó más y pidió de comer. “Les diré que lavaré los trastes a cambio”. Comió todo lo que pudo hasta llenarse. Al final pidió la cuenta y uno de los encargados le dijo: “Señor, la comida va incluida con el boleto del viaje, puede comer todo lo que quiera”.
Muchas veces estamos igual que este hombre, no aprovechamos los beneficios que Jesús nos dio al haber dado su vida por amor a nosotros. Hay muchos beneficios en la Palabra de Dios que desconocemos porque no nos acercamos a ella.
Uno de esos beneficios es conocer el consejo de Dios para nuestro día a día. Veamos algunos de ellos.