3 Etapas del Crecimiento Espiritual

febrero 23, 2017

En algún momento les ha pasado que tienen mucho que compartir con otros y no saben por donde empezar, pues así estoy yo. Hay mucho de lo que quisiera escribir y contarles, solo es cuestión de ordenar todas esas ideas en mi cabeza, darle forma y escribirlas para todos ustedes.

En este post quiero hablar sobre las tres etapas que todo cristiano pasa en su caminar con Dios. Tal vez te identifiques en una de ella.

"Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre. Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio. Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno. Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre. Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno." (1 Juan 2:12-14 RV60)

Etapa 0 (cero) - Muertos en vida:

Esta etapa es en la que estamos viviendo sin Cristo. Estamos muertos en nuestros delitos y pecados (Efesios 2:1), separados de Dios (Efesios 3:23), con el entendimiento entenebrecido, ignorando la vida que Dios puede darnos por tener un con corazón duro (Efesios 4:18).

Aquí es donde la gracias de Dios hace el milagro de la conversión. Como una luz resplandeciente, viene Cristo a nuestra vida a darnos una nueva oportunidad.

Etapa 1 - Una nueva vida:

En esta etapa todo es nuevo para nosotros, principalmente conocer a un Dios de amor y perdón, somos deslumbrados por las maravillas de nuestro Creador; vemos la vida de otra forma. Cada palpitar de nuestro corazón agradece al Padre por habernos otorgado su favor inmerecido.

Cuando somos nuevos creyentes, se despierta en nuestro espíritu gran hambre y sed de la Palabra y la Presencia de Dios, queremos aprender y compartir a otros lo que nos ha pasado. Es lo que muchos llaman: el primer amor.

Etapa 2 - Seguidor de Cristo:

Cuando nos damos cuenta que sólo en Cristo se puede vivir en victoria, pasamos de ser un nuevo creyente a ser un seguidor de Cristo. Le seguimos por lo que podemos recibir de él, sanidad, milagros, bendición. palabras de vida, etc. Algo que también es característico de esta etapa es que podemos ser muy emocionalistas, nos dejamos llevar por nuestros sentimientos y emociones y no por convicciones.

En algunas ocasiones, cuando las cosas no salen bien, nos quejamos y pensamos que estábamos mejor antes, por nuestra inmadurez. Aunque intentaras negar a Cristo y volver al mundo, Dios te traerá de vuelta con lazos de amor.

Una vez que nos afirmamos en la Palabra de Dios y decidimos dejar el pecado por completo y consagrarnos, podemos decir que hemos vencido al maligno.

Etapa 3 - Discípulo de Cristo:

Esta es la etapa de la madurez, y es a la etapa que todos debemos llegar. Nos hacemos mas dependientes de Dios, y no nos dejamos llevar por ninguna corriente. El discípulo de Cristo se afirma en la Palabra, procura aplicarla a su vida antes de enseñarla para predicar con autoridad y buen testimonio. No piensa en si mismo, piensa en los demás. Da su vida por otros como Cristo lo hizo por nosotros.

El discípulo recibe la exhortación y se somete a la voluntad de Dios, sabe que tiene un llamado y trabaja para la obra de Dios para llevar mucho fruto aunque no sea visto por nadie. Conoce a Dios y se deja moldear por él.

Las pruebas y dificultades las toma como un escalón que lo llevará mas allá en el conocimiento y relación con Dios. y puedo añadir un largo etcétera.

La pregunta aquí es: ¿En qué etapa de mi crecimiento espiritual me encuentro? y ¿qué puedo hacer para llegar a la madurez en Cristo?

Sinceramente creo que aún soy un seguidor, y mi meta es ser un verdadero discípulo. Así que hay que trabajar duro y buscar a Dios cada día para alcanzar la estatura del varón perfecto.

Espero que este post te haya sido de bendición, si es así recuerda dar g+1, like, y compartir en tus redes sociales, para que otros también sean edificados por Dios.

Bendiciones a todos,